La discapacidad dispara la creatividad. Aquí, una lista de inventos que muchos usamos cotidianamente y que fueron inicialmente creados para personas con discapacidad:
Los subtítulos
La famosa chef Julia Child había logrado poner en TV el primer programa de cocina «The French Chef», pero se dio cuenta de que, con su voz estridente y su manera de hablar tan veloz, la gente no podía tomar nota de las recetas y recomendó que subtitularan sus programas. Esto aumentó tanto la audiencia que la ABC lo incorporó en todos sus shows y noticieros.
Popotes flexibles
Aunque el popote recto de papel se inventó en 1888, el estadounidense Joseph Friedman modificó el diseño para que se doblaran por la mitad. Esto se le ocurrió cuando notó que a su pequeña hija le costaba beber una malteada porque el vaso era muy alto. Puso un tornillo dentro de un popote recto y lo envolvió con un poco de hilo dental para crear un efecto ondulado. Hoy se usa para dar líquidos a pacientes que no pueden sostener la cabeza.
Cepillo dental eléctrico
Este invento fue diseñado por el dentista suizo Philippe-Guy Woog para sus pacientes con ortodoncia o con discapacidad motriz, que no pudieran sostener y mover en diferentes direcciones el cepillo en su boca. La primera patente fue de la marca Broxodent, que rápidamente lo convirtió en un éxito de ventas, la mayoría, para personas sin discapacidad.
La máquina de escribir y los teclados
Creado por el italiano Pellegrino Turri en 1608, ya que su novia, la condesa Carolina Fantoni da Fivizzano, era ciega y no podía escribir cartas a mano. Aquel prototipo de hace más de 400 años es el padre de los teclados de computadora que hoy todos usamos.
Rampas de acceso
Edward Verne Roberts fue uno de los pioneros en el activismo de los derechos de personas con discapacidad en Estados Unidos. De niño, contrajo polio y las secuelas lo dejaron cuadripléjico. Cuando logró ingresar a la Universidad de Berkeley, una de sus primeras exigencias fue que pusieran rampas. Su insistencia se extendió a toda California para que fuera una obligación en avenidas y camellones. Con la puesta en vigor de la Ley de los Derechos de las Personas con Discapacidad (ADA) en 1990, se volvieron obligatorias en todas las calles del país.